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VIDA ÚTIL

La vida de una cuerda es muy variable. Depende de la frecuencia de utilización y del cuidado que se tenga con ella durante la misma.
Una cuerda no lo soporta todo y en cualquier momento puede sufrir un desperfecto que nos obligue a retirarla, bien sea por la utilización (dos cuerdas rozando entre si en un mosquetón, instalar sin mosquetón, descenso a toda velocidad…) o bien por mala suerte (la caída de una piedra).
Una cuerda puede sufrir desperfectos imperceptibles a simple vista. Procuremos estar siempre presentes en su utilización o solo dejarla a personas con la formación adecuada.
La aplicación de cargas, el contacto con elementos metálicos, el rozamiento con la roca, son factores que deterioran progresivamente la cuerda.
Las cuerdas, por la propiedades de las fibras sintéticas con que están construidas pierden propiedades a lo largo del tiempo aunque estén correctamente almacenadas.
El tiempo de almacenamiento de una cuerda, antes de utilizarla, no tendría que ser superior a 4 o 5 años.
Una cuerda debe retirarse entre los 10 o 12 años a partir de la fecha de fabricación aunque prácticamente no se haya utilizado y aparentemente tenga buen aspecto.
Hay que mantener alejadas las cuerdas de productos químicos como ácidos, aceites, gasolina…
En caso de contacto de la cuerda con algún elemento sospechoso, consultar con el fabricante.

DESCENSO


Durante el rapel hay que evitar velocidades excesivas. Pueden provocarse fusiones en la funda de la cuerda ya que a lo largo de dicha ejecución se generan elevadas temperaturas en las superficies metálicas al estar en contacto con la cuerda. Hay que tener especial cuidado con aparatos con polea de acero inoxidable, pues este material transmite peor el calor, con lo cual el problema se agudiza. Se recomienda el uso de aparatos descensores homologados para tal fin y hacerlo con las técnicas adecuadas.

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REVISIÓN


Es imprescindible revisar la cuerda visual y táctilmente antes y después de cada utilización. Hay que pasarla por entre la mano para comprobar que no haya ninguna discontinuidad. Necesariamente hay que examinar toda la cuerda haciendo brazadas de medio metro aproximadamente conformando una   circunferencia. Una vez realizado este proceso, la cuerda tiene que disponerse suavemente sin puntos   angulosos. La camisa debe estar en buen estado, sin fibras rotas (“flores”).
 Es fundamental realizar esta operación meticulosamente cada vez que se use una   cuerda. 
 En caso de que se dude de la seguridad de la cuerda debe sustituirse inmediatamente     por otra.

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SUCIEDAD


Si la cuerda está moderadamente sucia, puede limpiarse con cuidado y en seco, con un cepillo sintético de cerdas suaves. En caso de que la suciedad sea acusada debe lavarse con agua fría y con detergente neutro. La mejor forma de lavarla es a mano y con un cepillo sintético. Aunque no es recomendable, en caso usar la lavadora para limpiarla, evítese el programa de centrifugado, este proceso aumentará todavía más el rizado de la cuerda que, normalmente, causa esta operación. Cualquier otro método de limpieza queda prohibido por el fabricante.

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SECADO


Si la cuerda está mojada, bien sea por el lavado o por cualquier otro motivo, debe tenderse y secarse a la sombra. Evite exponerla al sol o al calor. Guardar la cuerda en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar.

Para cualquier otra consulta escríbenos al formulario de contacto Korda´s y estaremos encantados de ayudarte!